Reflexiones de la periodista Colombiana Gloria Ortega Pérez sobre el manejo de recursos para los damnificados del inverno en Colombia. Muy en sintonía con las teorías de acción sin daño y transformación de conflictos

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"Creo que nada es más urgente hoy que garantizar que los recursos sagrados para las personas daminificadas, efectivamente cumplan ese propósito. Además de [que] tengo muchas dudas sobre el manejo de los cuantiosos recursos financieros aportados por los colombianos (teletones), organizaciones nacionales e internacionales y paises junto con los del gobierno y toneladas de recursos en especie, alimentos y utensilios de emergencia, demanda de una organziación suprema, gerencial y ejecutiva compleja.

Pasé por Cienaga, Tasajera, Palmira sobre el depto. del Magdalena, muncipios que han sido gravemente afectados, pero que no son los que peor están y traté de pensar cómo hacer para que uno de los miles de mercados y toneladas de comida pudieran llegar hasta allí. Imaginen nada más lo que será en los 129 municipios riverenos del Magdalena que están bajo el agua.

Es evidente que los pobres están aún más pobres, más abandonados, más excluidos. Las obras en infraestructura son urgentes, hay zonas que no pueden volver a ser habitadas, los recursos siempre serán insuficientes, pero también proteger a centenares de miles de niños de enfermedades, de hambre y de frío.

El Estado y sus distintas entidades fijarán las políticas, harán los planes, implementarán las guías, pero sus funcionarios jamás estarán sino de paso en los lugares de esta tragedia invernal, con botas pantaneras (si sirvieran), doblándose el lomo y pasando las dificultades que pasan los millones de pobladores que lo han perdido todo, que no era mucho, pero era con cuanto vivían.
Tampoco lo harán los de los programas de Naciones Unidas que se han ido convirtiendo en entidades paraestatales, generadoras de asesores, consultores y analistas de escritorio que se comen los presupuestos de los países haciendo libros, cartillas, eventos y fotos para su propia vanidad. Eso fue Haití antes y después de la tragedia que hoy cumple un año. Eso es y ha sido en Colombia históricamente en salud, saneamiento, derechos sociales, formación política. Puro discurso, papel, viáticos, foso y agendas anuales.

Las ONG tendrían que ser locales, que trabajen directamente con las comunidades, que faciliten su organización y cuidado, que determinen las prioridades de atención y articulen lo municipal y departamental con lo local. Es desde y para la gente.Por eso creería que se requiere vincular a las mismas personas en los lugares, siempre hay líderes, ediles con los que se podría contar y que podrian hacerlo.

Por qué no hacer que los jóvenes que tengan que prestar servicio militar los envíen a hacer servicio social en esos lugares? Por qué no promocio0nar que las universidades exijan hacer pasantias a médicos, enfermeras, ingenieros, arquitectos, comunicadores, defensores de derechos humanos y todos los profesionales a las zonas de esta tragedia? Por qué no llamar a los miles de mujeres y hombres de la reserva de las FFMM a que vayan a combatir el hambre, la desnutrición y la enfermedad (que debe haberla, solo que ningun periodista ha llegado a esos lugares y estado más de una nota periodística) y le sirvan de manera efectiva a "la patria"?

'El pasado viernes, el Gobierno, a través del Fondo Nacional de Calamidades, anunció el giro de los primeros 145 mil millones de pesos para que desde las gobernaciones se brinde atención humanitaria a los damnificados. El 62 por ciento se destinará a los departamentos de la Costa Caribe'.
Daría [darnos] pesar, dolor, pero sobre todo mucha rabia que en cuatro años o menos estemos leyendo titulares de apertura de investigaciones porque toneladas de alimentos se perdieron, los dineros fueron a dar a los bolsillos de los más vivos y miles de personas murieron de esperanza y solidaridad mediática."

Fuentes:
Gloria Ortega Pérez. Twitter: Bunkerglo
Foto: Generacción