miércoles, 10 de abril de 2013

Las víctimas


El  09 de Abril se conmemora en Colombia el Dia Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas. Su objetivo es crear un espacio para reflexionar sobre el conflicto armado y sus efectos en individuos  y comunidades, pero especialmente es un día para recordar a las cientos de personas invisibles que directa o indirectamente se han visto afectadas por los 60 años de violencia en Colombia.

Este año, y para apoyar los diálogos de paz que se están adelantando en la Habana entre el gobierno colombiano y las FARC, diferentes sectores organizaron una marcha por la paz. Igualmente, el Congreso convocó a sesión plenaria para que personas víctimas de todo el país narraran sus historias ante el país. Los medios de comunicación reportaron la poca asistencia de los congresistas, hasta el punto que solo 20 de ellos estuvieron presentes. El senador Iván Cepeda manifestó su descontento por el irrespeto a los invitados y solicitó que se convocara nuevamente a la sesión.

Estos son algunos ejemplos de la forma como el tema de victimización está siendo abordada en Colombia. Sin desconocer el trabajo del Centro de Memoria Histórica y la importancia de la creación de diferentes instituciones de justicia transicional y justicia restaurativa, llama la atención que "las víctimas" se han convertido en una categoría más del conflicto armado. Cada día se escucha en los medios de comunicación frases como "las víctimas quieren", "las vícitimas deben", "las víctimas necesitan", "las víctima no están organizadas", etc.

La categoría " víctimas" se ha convertido en un rótulo homogenizante y neutral que convenientemente esconde la complejidad del conflicto armado. Un rótulo que minimiza las experiencias de las violencias en hombres, mujeres, niños/as y comunidades. Un rótulo que no solo silencia las historias y las voces de quienes experimentaron la violencia sino también de sus luchas y experiencias de resiliencia. Se asume entonces, que las personas víctimas de la violencia son seres incapaces de participar y opinar sobre las decisiones que los afecta.

Parafraseando a Edwar Said y su obra "Orientalismo", "las víctimas" se han convertido en Colombia en "el otro", en aquel a quien todos miran con lástima, aquellos que sirven para la foto, pero de quienes no se quiere escuchar su historia,  y a quienes hay que decirles qué deben hacer por que ellos no saben y no pueden. El rótulo "víctima" está cumpliendo su cometido en Colombia: silenciar.





Fotos:
1. Tapiz mujeres Mampuján. Foto, cortesía MLZapata
2. Iglesia Macayepo.  Foto, cortesía MLZapata



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