miércoles, 31 de octubre de 2012

Sobre las mesas regionales

Cuando el Presidente Juan Manual Santos anunció el inició de una nueva ronda de diálogos de paz con la guerrilla de la FARC el pasado 27 de Agosto diferentes organizaciones han manifestado la necesidad de la inclusión de la sociedad civil.

Aunque el gobierno ha insistido en un modelo cerrado de negociación donde solo los equipos negociadores tienen voz, muchas organizaciones no gubernamentales -ONG- han fortalecido su trabajo para crear espacios de discusión local y regional sobre el tema de la paz. El objetivo es recoger las diferentes opiniones de individuos y comunidades para que se tengan en cuenta en la mesa de negociación. Pero más importante, se busca crear las bases para continuar trabajando por la paz independientemente del éxito o fracaso de los diálogos. Estas comunidades son conscientes que más allá de la mesa de negociación, el gran reto se encuentra en la construcción de la paz, especialmente en el cambio de actitudes y comportamientos que permita la consolidación de una cultura del respeto a la diferencia.

Es por eso llama la atención el anuncio del las Comisiones de Paz del Congreso colombiano de convocar  ocho mesas regionales para analizar los puntos contenidos en la agenda de negociación. En un tiempo record, se organizarán encuentros en las ciudades de Sincelejo, Barranquilla, Villavicencio, Popayán, Medellín, Florencia, Bucaramanga y Bogotá con el apoyo de PNUD, FESCOL y la Oficinal del Alto Comisionado para la Paz (click para mayor información).

Aunque es positivo que se busque incorporar las opiniones de diferentes sectores de la sociedad civil, no es claro cómo será este proceso, quiénes están convocados, qué tipo de información se va a recoger y cómo se va a procesar y sobre todo qué seguimiento se le va a hacer.

Pareciera que esta consulta se está llevando a cabo a las carreras, con el fin de responder a las inquietudes de diferentes sectores de la sociedad civil, pero sin considerar dinámicas propias de las comunidades locales. Recientes investigaciones, entre ellas las adelantadas por Mauricio García  del CINEP y por la Profesora de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Esperanza Hernández, resaltan la riqueza y variedad de las experiencias comunitarias de construcción de paz en Colombia. Ojalá las comisiones reconozcan, validen y maximicen la importancia de estas experiencias. Y aunque los actores de la negociación han escogido un modelo de arriba hacia abajo con un número limitado de protagonistas, en el largo plazo es imposible avanzar hacia una paz duradera si no se considera lo que está pasando en la base.




No hay comentarios.: